Aluminio
Conexiones de larga duración – Aspecto visual para destacar
El aluminio es un material ligero y a la vez sólido que se utiliza por su bajo peso. Éste tipo de aleaciones se utilizan mucho en el sector aeroespacial, así como en la construcción de vehículos ferroviarios, vehículos de motor y embarcaciones. Se utilizan métodos de soldadura TIG, soldadura plasma, MIG o incluso soldadura láser, en función de la especificación y del grosor de la pieza.
Ligero, sólido, maleable
El aluminio presenta una resistencia elevada. En comparación con el acero, los componentes hechos de aluminio son la mitad de pesados, pero ofrecen la misma resistencia. Las resistencias se consiguen añadiendo aleaciones como el magnesio, silicio y otros metales que son solo ligeramente inferiores a las del acero. Gracias a su capa de óxido, el aluminio es extremadamente resistente a la intemperie y a la corrosión. El aluminio puro y todas las aleaciones de aluminio endurecido se sueldan muy fácilmente. No obstante, cabe señalar que el aluminio se deforma fácilmente debido a su alta conductividad térmica. Además, tiene una temperatura de fusión relativamente baja de unos 660 °C. Por el contrario, la temperatura de fusión de la capa de óxido del aluminio supera los 2000 °C, y por esta razón es muy importante eliminar la capa de óxido antes de soldar a fin de lograr una resistencia y calidad de soldadura óptimas.
Soldadura MIG y TIG
Para soldar aluminio solo se utilizan gases inertes, tanto argón como mezclas de argón y helio. Las chapas finas de aluminio con un grosor de 0,5 mm pueden soldarse fácilmente con los métodos TIG y Plasma, y las chapas más gruesas se sueldan de forma conveniente con el método de Key hole de soldadura por plasma. La calidad de la soldadura y el aspecto visual suelen ser muy buenos, y también se pueden encontrar fácilmente metales de relleno adecuados para las aleaciones pesadas. Es importante soldar utilizando corriente alterna para romper la capa de óxido.